Cociñando Polo Mundo: Marruecos

Un taller para descubrir los aromas, ingredientes y sabores característicos de la gastronomía marroquí, explorando su riqueza a través de una experiencia práctica, sensorial y cultural. Una invitación a cocinar, disfrutar con los sentidos y conocer el mundo desde la cocina.

Precio: 45 euros

Formato: Lxs participantes degustan las elaboraciones en la escuela.

Competencias y aprendizajes

Este taller invita a descubrir la cocina marroquí desde un enfoque participativo y accesible, donde se combinan técnicas tradicionales con una mirada contemporánea. A través del trabajo con especias, masas, verduras y combinaciones dulces-saladas, se exploran las claves de una de las tradiciones gastronómicas más ricas del Magreb. Se trabajan destrezas culinarias, autonomía en la cocina y conocimientos sobre cultura gastronómica.

Objetivos del taller

– Conocer los fundamentos de la gastronomía marroquí a través de una experiencia práctica y compartida
– Aprender técnicas básicas como el uso de especias, la elaboración de masas y la combinación de ingredientes típicos
– Fomentar la curiosidad por otras culturas a través de sus recetas más emblemáticas
– Estimular la creatividad y el gusto por la cocina casera y artesanal
– Disfrutar del proceso culinario en un entorno cuidado, colaborativo y festivo

Elaboraciones

Durante el taller, lxs participantes prepararán algunas recetas icónicas de Marruecos, explorando el juego de especias, texturas y contrastes característicos de esta gastronomía. Todas las elaboraciones se degustarán en la escuela en un ambiente de disfrute compartido.

Pedagogía y enfoque educativo

Nuestra serie “Cociñando polo mundo” parte de una mirada vivencial y cultural de la cocina: cada plato es una puerta de entrada a nuevas historias, comunidades y saberes. Apostamos por un aprendizaje práctico, colaborativo y accesible, donde el placer de cocinar se une al descubrimiento y la reflexión sobre las raíces de lo que comemos.
En todos nuestros talleres fomentamos un ambiente acogedor, respetuoso y diverso, en el que cada persona pueda sentirse cómoda para participar, preguntar y disfrutar.